sábado, 30 de diciembre de 2017











Música para el fin de semana (y de mes... ¡y de año!): el disco de Sierra llevo escuchándolo casi a diario desde que salió a la venta, hace ya un par de meses. Y no me canso.

Poco más que contar. Se acaba el año y esas cosas. Habrá días por delante para hacer balance, pero ahora da todo mucha pereza.

(Viendo: The IT crowd. Que me la recomendó la chica pelirroja con muy buen criterio. Y muy bien.)

lunes, 25 de diciembre de 2017

Anoche llegué a casa y, como una boa, me enrosqué en el sofá y volví a ver (hacía ya mucho tiempo) Qué bello es vivir.

Navidad. Y, en Navidad, regalos: una nueva entrega, por sorpresa, del Hopper de FHNavarro.


También, su poquito de música (con She & Him).


Feliz día.



(Actualizando: ¿sabíais, amiguitos y amiguitas, que Ayn Rand y el FBI de la época consideraban Qué bello es vivir pura propaganda comunista? Si eso no os pone de buen humor, yo ya no sé...)

sábado, 23 de diciembre de 2017





Música para el fin de semana. (O, bueno, para el sábado, que mañana es nochebuena y pasado navidad, y a lo mejor habría que ponerse menos melancólicos, yo qué sé.) The National, que suenan tan para gente madura.

Eso, Navidad.

Se marchó Mer, se marcha también C (¡buen viaje a las dos!). En pocos días se acaba 2017 y empiezan mis vacaciones (que empezar el año en casa es hacerlo con buen pie).

Time flies.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Llegó el invierno y la lotería, y es tiempo de felicitaciones y buenos deseos, esas cosas.

Desde el edificio Baxter, ¡felices fiestas!  🎅🎄


(Y, a lo largo de los próximos días, que lo mismo es a lo largo de Enero, las listas de lo que más me ha gustado de 2017. Este año me apetece.)




(La imagen, as always, cortesía de señor AÍSA.)

martes, 19 de diciembre de 2017

Sigo viendo cosas.

Sin ir más lejos, The Punisher, la última entrega televisiva del universo Marvel vía Netflix. Puede que la mejor. Después de Daredevil, que bien, y de Jessica Jones, que muy bien. Después de Luke Cage, que vale, y de Iron Fist, que ni hablar del peluquín. Después de The Defenders, que mira, sí, levantaba el listón y recuperaba lo mejor de las dos primeras. Después de todo eso, llega Frank Castle y tiñe de rojo y de negro la pantalla. Muy bien de tono y de ritmo, muy tremendo todo, muy de ponerte mal cuerpo en casi cada capítulo.


Pues eso. Que muy bien. (Y, como siempre, la alegría de ver en los créditos los nombres de Conway, Romita y Andru: cosas que me ponen de buen humor.)

sábado, 16 de diciembre de 2017





Música para el fin de semana, a quince días de que el año se acabe. Andrew Bird y St. Vincent. Porque sí, porque es una maravilla. 

La semana bien, poco más o menos, que estamos a la espera de un susto relacionado con una bajante que ya veremos. Además, ayer estuvo el fontanero (otro) para una cosilla que tendría que haber sido un rato y acabó empantanando toda la mañana en una sucesión de despropósitos que eran ya de risa histérica. (Faltaron Peter Sellers y el elefante para rematar la escena.)

Esta noche, cena prenavideña con amigos. (No, de empresa no. Hace años que me quité de las cenas de empresa.)

Por lo demás, bien. Pensando en el resumen del año, lo mejor, lo peor, esas cosas que siempre da pereza elaborar, pero gusta leer cuando las hacen otros.

Días tranquilos y casi navideños en el edificio Baxter.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Cosas que NO veo.

Por ejemplo, cada vez más (o, bueno, cada vez menos) y gracias al vodevil catalán de los últimos meses y, last but not least, a la omnipresencia de Ferreras y su Hermandad de Tertulianos Diabólicos (y/o Cansinos), programas de actualidad política y aledaños. 

Que me estoy quitando, vamos.

Más tiempo para ver otras cosas.

Menos mosqueos. (Y sí: días mucho más tranquilos en el edificio Baxter.) 

Cosas que veo.

Por ejemplo, Stranger Things 2. Que me pareció un poco dubitativa en los primeros episodios, pero luego subió el nivel y bueno, qué voy a decir: team Winona (claro). Me acordé mucho, mientras la veía, de los Nuevos Mutantes y los X-Men de la buena época de Claremont. Cosas mías, supongo.

Más. Por ejemplo, Mindhunter. Que tiene el sello Fincher, y eso es ya un valor en sí mismo. Que mide bien sus ritmos y dibuja personajes con chicha (hasta los que te van cayendo mal de manera progresiva, como el protagonista, que, además, me recuerda todo el rato a Albert Rivera: cosas mías, otra vez). Y que te deja con ganas de más.


Y eso. Días tranquilos en el edificio Baxter.

 

sábado, 9 de diciembre de 2017




Más: nueva canción de Belle and Sebastian. Por empezar animosos el día, que luego hay que irse a trabajar y el Marco Incomparable va a estar hasta la bandera...

viernes, 8 de diciembre de 2017

Current mood.






Música para el (largo) fin de semana. Con un día de adelanto, porque sí. 

Aquí, unas personas ya adultas disfrutando como niños chicos: Violent Femmes

Por lo demás, estoy leyendo cosas. Y viendo cosas. Ya iré contando.

sábado, 2 de diciembre de 2017


Música para el fin de semana: Throwing Muses.

Porque hace frío (y eso viene a ser el resumen de la semana).

Por lo demás, bien. Salió M de viaje ayer (¡Camboya!) y mañana es el cumpleaños de la chica pelirroja.

Y en casa estamos viendo Stranger Things 2, que (en general) muy bien, mira.

Días tranquilos (y con calefacción) en el edificio Baxter.

martes, 28 de noviembre de 2017



Este pasado domingo viajamos a Valladolid en el quinjet del camarada Oliver, y allí, con otra buena gente, estuvimos viendo la exposición que el señor Aja tiene en el Patio Herreriano (Museo de Arte Contemporáneo Español). Una expo magnífica, por cierto, llena de imágenes impactantes que, fuera de su contexto (lejos del papel y puestas en una pared blanca), respiran de otra manera.

La muestra se centra principalmente en su trabajo para Marvel, con algunos ejemplos de ilustración de prensa.

Por lo demás, vimos también una iglesia para gigantes (la de San Benito, si no recuerdo mal), maravillosa, en cuyo interior podría refugiarse un ejército de orcos con sus correspondientes bestias de combate y aún sobraría sitio. Comimos bien y nos reímos bastante, además, así que muy bien todo.

Este mosaico de portadas de Hawkeye flipó mucho al señor Jesús Moreno. Suya es la foto.


Cosas bonitas que pasaron:

En el viaje de vuelta se produjo una de esas coincidencias afortunadas que a nadie se le ocurriría inventarse, por poco verosímil, y es que adelantamos a un autocar que llevaba la palabra Paraíso en la parte de atrás, bien grande, justo mientras sonaba Para ti, you know, esa canción.

En la exposición, tres señoras ya en torno a los sesenta iban comentando entre ellas mientras miraban las páginas, y reconocieron a Thor y al Capitán América. De las películas, claro. Pero, eh.

Muchas ganas de leer esto, que además tiene guion de Ann Nocenti.

sábado, 25 de noviembre de 2017







Música para el fin de semana. Víctor Coyote ha sido, es, un montón de cosas diferentes: dibujante, historietista, cantante, diseñador, escritor, músico. Un montón de cosas con algo en común: contar historias, de una u otra manera. Contar cosas. Y en eso sigue.

Por lo demás, poca cosa. Semana corta. Sigue sin llover y ayer se encendieron ya las luces navideñas en el centro. El año se nos acaba.


Leyendo: hasta ayer mismo, The long way to a small angry planet, de Becky Chambers. Una space opera desenfadada y muy disfrutable (igual con un cierto aire millennial, no sé).

Viendo: la tercera temporada de Gotham, una cosa muy loca que cada vez me gusta más. (Ojo: puristas absténganse, no sea que les explote la cabeza.)

Escuchando: cada día de esta semana, casi en bucle, A ninguna parte, primer LP de Sierra.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 18 de noviembre de 2017




Música para el fin de semana. Los Punsetes son grandes, esto es sabido. Y el video de Tu puto grupo, que firma el mutante conocido como Querido Antonio, una obra maestra. Así que todo bien.

Por lo demás, esta semana en la que todo el tema catalán ha adquirido ya (y de manera definitiva, parece) la categoría de sainete dadá (y eso siendo amable), lo que me revuelve el cuerpo es todo el asunto del juicio de la violación múltiple de San Fermín, y todo el festival de caspa y mugre que se ha montado alrededor de la cosa. Ver las noticias, leer lo que algunos (muchos) dicen, escuchar algunas cosas... puf. (Y lo peor es la sensación de haber retrocedido de golpe un montón de años, de estar yendo hacia atrás a marchas forzadas. En eso y en tantas cosas.)

Yo qué sé. 


domingo, 12 de noviembre de 2017



Para ver la lista de ganadores de la Héroes Cómic Con de Madrid (o como se diga), pinchar aquí.

Como siempre con estas cosas, los hay que sí y los hay que a lo mejor no tanto, pero mira, están ahí Carlos Giménez (que además da nombre a los premios, y eso muy bien), Monteys, Jaime Martín y la librería Delirio, y eso me alegra y me pone de buen humor.

sábado, 11 de noviembre de 2017





Música para el fin de semana. The Pastels. Que tienen ese aire desaliñado en todo lo que hacen. (Como bola extra, en el cuarto video hacen una canción con Amelia Fletcher.)


Otra semana rara, con su festivo en medio para hacerlo todo más confuso. Rara pero bien, eso sí, que he visto a C y a la chica pelirroja, y ayer estuve en el GRAF y saludé por fin a Mayte Alvarado y a Borja González, y también a Alberto "Pimentel", y a Álvaro Ortiz.


Avanza este otoño extraño de cielos limpios y mañanas frías. Avanza tanto que ya hay turrón en casa.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Yo cuando pienso en Venecia me acuerdo siempre de Corto Maltés, y me ha hecho mucha gracia encontrarme en las librerías de allí distintas ediciones del álbum en cuestión  (chiquitillas y remontadas; en fin, señor Pratt, no se lo perdonaré jamás), y alguna guía de la ciudad más o menos secreta/esotérica según Corto.

De Venecia volví con la convicción de volver en cuanto que pueda, y con un puñadito de fotografías que no le hacen justicia a la luz de allí (ni a lo demás).

Bruma en el Gran Canal la primera noche. (Y cada noche. También cada mañana.)














Stendhalazo aquí, delante de un Mondrian y de un Magritte. (Es decir, todo el rato iba uno de subidón de belleza, pero esto fue especial. Mucho.)


Y, por supuesto, la protesta de los venecianos. (Turismofobia, lo llamarían aquí los de siempre. El término adecuado es, me parece, autodefensa.)




Más cosas. Dos gatos gordísimos, uno de ellos echándose la siesta en el escaparate de una tienda de antigüedades, en un sillón con tapizado de cuadros. Japoneses felices saludando desde las góndolas. Perdernos; todos los días, todo el rato. Intercambiar mensajes con las chicas antes de salir a cenar. Kill Bill en la tele, en italiano. (¡Y Urgencias! Madre mía, qué jovencito Clooney.) Despertar con las campanadas de San Marcos y darme cuenta de que estaba soñando con Venecia. (Echarla de menos incluso antes de volverme.)








sábado, 4 de noviembre de 2017






Música para el fin de semana. Desde los años 80, Derribos Arias. Que hoy suenan tan frescos, distintos y submarinos como el primer día.

Anoche llovió, y la mañana está gris y húmeda. Parece (y digo parece) que ha llegado el otoño. Por fin. (Pero podía haberse esperado un día, que justo hoy se casa mi amiga A.)

¿Más? Pues casi mejor no, que está el país para echar a correr.

Eso.


(Y de regalo, una novia. De Tim Sale. Ya verás, seguro que todo sale bien, pelirroja.)

martes, 31 de octubre de 2017

Es 31 y ha amanecido gris, igual el otoño empieza a ser otoño, vete a saber.

Anyway...




Esta noche es La Noche: ¡la Gran Calabaza!

lunes, 30 de octubre de 2017


Cosas para empezar la semana de buen humor (con independencia del festivo que la parte por la mitad):

Ter (que siempre es BIEN)

Mourn (que suenan rabiosos y estrenan EP con una canción nueva y cuatro covers)

Sierra (que suenan muy ochentas y editan LP)


Y, por supuesto, la Gran Calabaza.


sábado, 28 de octubre de 2017





Música para el fin de semana. Las Breeders: pues eso, que están de vuelta. Aquí arriba, puzzle cortipega del concierto que dieron hace una semana en Amsterdam (y, por dar pistas, una de sus canciones nuevas). Que no todo va a ser mierda y momento histórico.


Por lo demás, se acerca la Gran Calabaza (nunca lo olvidemos), y me pone de buen humor tener aquí al ladito el Piruetas de Tillie Walden, editado por la buena (y avispada) gente de La Cúpula.


Días tranquilos en el edificio Baxter.

viernes, 27 de octubre de 2017

jueves, 26 de octubre de 2017



Aquí seguimos, cansados de tanto día histórico y tanto choque de trenes.

Nos vamos a leer tebeos. (Esto era el título de algo, ¿no? O se le parece, yo qué sé.)

Días tranquilos en el edificio Baxter (con la tele apagada).





ACTUALLY: Nos fuimos a hacer viñetas era el título de un libro de Javier Coma, am I right? Me saltó el chip. En fin, eso.

sábado, 21 de octubre de 2017




Música para el fin de semana. Randy Newman, por qué no.

Por lo demás, y mientras me pongo al día después de la semana, una cosita: ¡madre mía, Venecia!

(Stay tuned for more!)

sábado, 14 de octubre de 2017



En otro orden de cosas (de las que me ponen de buen humor), la noticia de la semana ha sido la concesión del Premio Nacional de Cómic a Rayco Pulido por su Lamia. Una noticia que es BIEN.









Música para el fin de semana. Estos días se celebran los cincuenta años radiofónicos de Juan de Pablos y su Flor de Pasión, y qué mejor cosa que el burbujeo pop de Las Kasettes para celebrarlo. (Ojo, que su disco es una joya.)

La semana bien, gracias. Saturado del todo con la yenka catalana y, en general, un poco cansado, pero bien, que ahora vienen días de relajarse y ver mundo.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

jueves, 12 de octubre de 2017

martes, 10 de octubre de 2017

Toda esta gente ya muy acomodada y bien, que habla de aplicar no sé qué artículos de la Constitución y que se permiten hablar de tomar medidas militares (Guerra el otro día, Boadella ahora, seguro que hay más por ahí), ¿de dónde salen, en qué piensan? Me pone enfermo la tranquilidad con la que dicen cosas así en voz alta, y me da miedo pensar en lo que se mueve dentro de esas cabezas.




sábado, 7 de octubre de 2017












Música para el fin de semana. Se llaman Martha, son de Durham y es todo lo que sé de ellos, pero suenan frescos y bien, y con eso me vale.

La semana bien. Con alguna buena noticia, que mira, ya viene bien, dado cómo está la cosa cuando uno se asoma a la tele o a las redes. Volvió M, hablé con L y con C, vino de visita la chica pelirroja. Hay un señor chino jugando con pólvora al ladito del Marco Incomparable, y el lunes próximo se presenta un tebeo nuevo, a cargo de Montesol esta vez (me lo dicen hace no veinte ni treinta: hace cinco años, y no me lo creo).

Leyendo: La línea del frente, de Aixa de la Cruz. Me gustó su anterior libro, y este de ahora no me está decepcionando, todo lo contrario. Muy bien.

Por lo demás, días tranquilos (y sin banderas) en el edificio Baxter. 

sábado, 30 de septiembre de 2017




Música para el fin de semana: viendo la nueva temporada de Twin Peaks me he reencontrado con Au revoir Simone, y eso está muy bien. (Me he reencontrado también con más gente, con más cosas, con más sensaciones, sorpresas y dudas, pero esa es otra historia. Me cae genial David Lynch estos días.)

Por lo demás, el sábado amanece por aquí nublado, pero no creo que tarde en despejar. Mer es una mujer de éxito. Hoy toca más Marco Incomparable.

Leyendo: Quédate este día y esta noche conmigo, de Belén Copegui. Que, como todo lo suyo que he leído, me deja sin palabras (pero con muchas ganas de encontrarlas).


(Bola extra: con respecto a mañana, apuntar que, a lo largo de estos meses, cada vez que veía en la prensa, o en general por escrito, alguna mención, he leído siempre uno-cero en lugar de uno-o, y eso da muestras sobradas de mi torpeza, porque una cosa está clara para mí, y es que mañana, pase lo que pase, perdemos todos.)

viernes, 29 de septiembre de 2017



Ha muerto Hugh Hefner y la Red se ha llenado de chistes de colegio mayor. O no chistes, pero sí comentarios jocosos en plan aunque vaya al cielo no va a estar mejor. Y yo de lo que me acuerdo es de Feiffer y de Kurtzman y Elder, y de un puñado de ilustradores maravillosos. La Playboy de los años 60 y 70 fue una cosa prodigiosa de diseño, de imagen y de contenidos periodísticos y literarios. Lo demás: la mansión, el batín... pues es folklore (y da, también, su poco de asco).

jueves, 28 de septiembre de 2017

Hace un par de días vi aquí mismo, en mi calle, un coche que llevaba una bandera de España. Grande. El coche era, además, un Smart. Chiquitín. (Me gustan mucho esos coches, son como de juguete, un poco como de Villa Pingüino.) Así que la impresión, cómica, era como de una bandera más grande que el propio coche.

No sé. A mí todo esto de las banderas me ha dado siempre un poco de grima. Pereza también, cada vez más. (Sobre todo estos días.)

Tampoco entiendo esa cosa que llaman patriotismo, porque a lo mejor no entiendo eso de la patria, o no como parece que se entiende ahí fuera, en el mundo, en la calle.


sábado, 23 de septiembre de 2017












Música para el fin de semana. Best Coast suenan a verano tardío, y qué mejor cosa, con el otoño recién estrenado, que unas cuantas de sus canciones.

Por lo demás, poco. Un poco aturdido por el ruido y la furia que llegan de Catalunya. No sé quién ha dicho en alguna parte que tampoco es obligatorio opinar de todo (ni siquiera tener opinión de todo), y aquí lo voy a aplicar, porque estoy muy de acuerdo y porque todo el asunto, me parece, se le ha ido de las manos a todo el mundo y está adquiriendo niveles grotescos y preocupantes. (Wait a minute! ¿Esto es una opinión? Igual sí... no sé. Bueno, eso. Que no entiendo nada.)

Mientras tanto, en mi Instagram he empezado una serie con los tebeos y autores que más amo, después de muchísimos años de lecturas: #100viñetas. (Que serán cien, o igual no. Veremos cuánto tardo en cansarme.)

Todo bien, por lo demás.

Días tranquilos en el edificio Baxter. 

viernes, 22 de septiembre de 2017

sábado, 16 de septiembre de 2017



Música para el fin de semana. Murió Grant Hart, de Hüsker Dü, un grupo al que llegué muy tarde y como de segunda mano, porque la vida me da para lo que me da y no puedo llegar a tiempo a todo, a ver. (Y se acaba de morir, como quien dice, Harry Dean Stanton, que fue tripulante de la Nostromo y se paseó por un buen puñado de películas míticas. Mierda.)

Por lo demás, bien. La temperatura ha bajado, ya se huele el otoño (aunque vete a saber). I, princesa punk de Grecia, se marchó ayer para Florencia. La chica pelirroja y L (que volvió ya de Sicilia) tuvieron sus inauguraciones. La vida sigue.

Viendo: la nueva temporada de Twin Peaks (y me faltan las palabras).

Leyendo: Wicked wonders, una colección de relatos de Ellen Klages

jueves, 14 de septiembre de 2017


Ajá, ayer todo bien. La tarde pasó volando, entre charlas y puestas al día.

Todo bien en el Marco Incomparable.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Volvimos de Gijón y descubrimos que los gorriones del barrio habían dejado de venir al balcón a beber agua. De hecho, durante todo el mes de agosto se les ha visto lo justo en el barrio.

Ahora que se acerca el otoño (y menos mal), están volviendo. En solitario o en parejas.

Y verlos dar saltitos, mirar con toda la desconfianza del mundo, acercarse y beber, me pone de muy buen humor.

(A ver si me corto el pelo...)



Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 9 de septiembre de 2017




Música para el fin de semana. Encontré este video de unas chicas, Pastel Felt, que han publicado una cassette en Lolipop (sí, parece que es lo más moderno hoy, a mí que me registren). Que suenan muy así, como de día otoñal con su punto de frescura que hoy viene al pelo. (Luego, en este programa tocan algunas canciones en vivo y muy bien, la verdad.)

Por lo demás, días tranquilos en el edificio Baxter. Vacaciones en casa: lecturas atrasadas, teleseries.

Noticias de las chicas, que están en Albacete de fiesta y me ponen de buen humor con sus fotos y sus guiños.

Pues eso. Sábado.

sábado, 2 de septiembre de 2017




Música para el fin de semana. Cola Jet Set, que son tan ye-yés, me ponen siempre de buen humor, yo qué sé.

Llegó septiembre, se marcharon la chica pelirroja e I. Nueva tripulación, nuevo curso. (Quiero mucho a todas estas chicas, me hace feliz hablar con ellas, saber de ellas, verlas vivir.)

Por lo demás, parece que las temperaturas se han estabilizado y ahora se puede respirar (y hasta dormir). Da gusto levantarse y abrir las ventanas y que entre el fresquito hasta bien avanzada la mañana.

Los días son más cortos. Se acerca el otoño.


lunes, 28 de agosto de 2017

Una de las reacciones más estimulantes al famoso hilo de Bartual ha sido que mucha gente ha aprovechado el tirón para montar sus propios hilos en paralelo (y hasta en perpendicular). Por ejemplo, me ha llamado mucho la atención y me ha puesto de muy buen humor este hilo de Las Kellys, en el que juegan con mucho ingenio y aprovechan para la reivindicación laboral. ¡Bravo!

(Otra de las reacciones, de los tristes de siempre, ha sido reprocharle que se lo había inventado, que todo era mentira... ¿¡HOLA!? ¿En serio? Madre mía...)

En fin, qué sé yo.

Por lo demás, esta madrugada ha sido tormentosa, con su colección de truenos y relámpagos. Ayer cumplió años Mer. El sábado contacté con un viejo amigo, de los tiempos de la librería Totem. Y he empezado a leer  The view from the cheap seats, un libro que reúne distintos ensayos, charlas y prólogos de Neil Gaiman, y que pinta muy bien, la verdad. Un fin de semana de muchos acontecimientos.

(Para celebrarlo, este video de Luna, que vuelven con un disco de versiones.)




sábado, 26 de agosto de 2017




Música para el fin de semana, que será largo y de Marco Incomparable. New Order en 1981. Madre mía, la de años que han pasado...

La semana ha sido larga y como lenta, de mucho calor y un poco de desconcierto. (Lo de dormir está siendo un dolor; dicen que este fin de semana llegan las tormentas, a ver si fuera verdad...) C me dice hola desde Tel-Aviv, nada menos, y L se fue a pasar unos días en Sicilia. Mer ha vuelto de Oporto. Y, en unos días, habrá relevo y se marcharán la chica pelirroja e I. Tiempos nuevos, que decía la canción. (Y a lo mejor eso hace que estos días sean tan raros.)

Por lo demás, bien. Poco más o menos.

Leyendo: Cranford, de Elizabeth Gaskell, un descubrimiento feliz que le debo a S y la #CranfordParty . (Bueno, y el hilo de Bartual, que está ahora mismo a punto de reventarle las costuras a internet.)

sábado, 19 de agosto de 2017




Música para el fin de semana. Kate Tempest. Y ya.

Anoche me fui a la cama con la noticia de la muerte de Alfonso Azpiri, que fue uno de los nombres clave de eso que se llamó Historieta Adulta (que no lo era tanto, pero rompió moldes y abrió puertas), allá por los años ochenta y en las páginas de las revistas de Toutain. La máquina de recordar se me puso en marcha y en fin.

Eso, que la semana se las trae.

Por lo demás, terminé de ver American Gods, que me ha parecido autocomplaciente y demasiado pendiente de los vicios de su productor, Bryan Fuller (con independencia de que tenga grandes momentos): yo qué sé, hay secuencias enteras que parecen descartes de los episodios aburridos de Hannibal. Pero vamos, ya digo que tiene momentos impagables: una cosa por otra. Y tiene, además, sentido del humor, eso es importante.

Poco más.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

viernes, 18 de agosto de 2017

Barcelona la tengo llena de amigos y de amigas. De los de abrazar de vez en cuando y de los de abrazar en digital, que también es abrazar pero de lejos.

A Barcelona he ido unas cuantas veces, en realidad muy pocas. Fuimos señor AÍSA y yo de muy peques a uno de los primeros Salones del Cómic, y nos alojamos en una pensión regentada por una señora gallega que nos trató como una madre y que yo creo que igual se pensó que éramos pareja. Barcelona es, todavía me acuerdo, desayunar cruasanes y café con leche ahí mismo, al lado del Liceo.

Barcelona es, para mí, la Barcelona de Blanco y de Benejam, la que salía dibujada en las páginas de La familia Ulises y también la de Gallardo y Mediavilla, la de Makoki. Barcelona es la ciudad en la que pasaban las cosas que les pasaban a los personajes de los tebeos de Bruguera.

Después nos enteramos de que no, de que también Valencia y Madrid, pero Barcelona fue siempre (y todavía lo es) la ciudad en la que se hacían los tebeos, y con Barcelona no van a poder.

Un abrazo y mucho ánimo.

La imagen es de Joan Tharrats.

martes, 15 de agosto de 2017





Música para... yo qué sé, hoy es fiesta, mañana libro, el fin de semana acabó hace nada y vuelve a hacer calor. Pero el caso es que ayer, mientras veía la nueva joya de TER (me gusta mucho siempre, pero cuando habla de arquitectura me gusta todavía más), se coló en la columna de la derecha este nuevo single (y qué ternura, que todavía hablemos de singles) de Belle and Sebastian, y mira, aquí lo dejo.

Por lo demás, bien. Vi un par de pelis estos días pasados: Okja y Colossal. Las dos, me parece, transitan terreno fronterizo y raro, porque ambas son más de lo que parece, pero corren el peligro de parecer menos de lo que son. La del coreano es una película de aventuras, pero es también una comedia infantil y una denuncia del maltrato animal, todo ello bien mezclado pero no agitado, y unificado por la mirada particular del director, aquí deudora (me parece) de un cierto "espíritu Ghibli". La de Vigalondo, por otra parte, podría pasar por una comedia romántica indie más, pero la introducción de la subtrama kaiju produce un extrañamiento lo suficientemente poderoso como para que caigamos en que no es eso sino más bien lo contrario, la cara oscura de "lo romántico", una película que retrata una relación de maltrato y abuso (a ese  respecto, este texto lo explica bastante bien y, ojo, con mucho detalle: abstenerse los alérgicos al spoiler).

Y eso.

Días tranquilos en el edificio Baxter.  

sábado, 12 de agosto de 2017











Música para el fin de semana. The Breeders. Y eso es todo, Señoría.

Tres cosas hoy, tres.

Primero, que se ha muerto Terele Pávez. Segundo, que ayer se entregaron los premios Hugo y prácticamente todas las categorías las han ganado mujeres, y eso me pone de buen humor. Tercero, que estoy leyendo Lo que dijo Harriet, una de esas joyas que Impedimenta edita con su habitual mimo, y qué bien todo, qué bello y qué turbio.

Por lo demás, se me amontonan las lecturas pendientes, estos días ha hecho un fresquito muy agradable y avanza el mes de agosto a buen paso.

Y eso.

martes, 8 de agosto de 2017

Más lecturas.

Aproveché un ratito muerto del domingo para leerme del tirón las dos entregas que Panel Syndicate ha publicado del Blackhand Ironhead de David López.


Y qué voy a decir. Pues que me lo pasé muy bien. Comedia de superhéroes con jovencitas carismáticas como protagonistas, un guion bien construido (en los créditos aparece David Muñoz como apoyo técnico) y muchas ganas por parte del autor de disfrutar y hacer disfrutar.

Después de dos capítulos, deja con ganas de más.

(Ya se sabe cómo va la cosa: uno descarga el tebeo y paga el precio que le parece oportuno. Sea la cantidad que sea, es dinero bien empleado.)  

lunes, 7 de agosto de 2017



El País Semanal lleva algunas semanas publicando una historieta cada domingo. (Cómic para la playa, lo han titulado. Titanes.) Empezó Mariscal, continuó un tedioso F H Cava con imágenes de Miguel Navia, la semana pasada pudimos leer un trabajo magnífico de Sarah Glidden y ayer se publicó una maravilla de Paco Roca que incluye la página de aquí arriba, y que si no os pone de buen humor es que tenéis el corazón de corcho, vamos a ver.

Dicho queda.

sábado, 5 de agosto de 2017






Música para el fin de semana. En contraste con el ambiente sofocante que hay en la calle estos días de maldito verano infernal, la canción que no se me va de la cabeza y que me sirve de banda sonora es este Goodbye Joe de The monochrome set (que conocí, todo hay que decirlo, en la versión de Tracey Thorn).

Por lo demás, la semana está siendo rara, larga. Las noches vienen a ser toledanas, hoy más que ayer y menos que mañana.

Terminé El cuento de la criada (Margaret Atwood), que me ha gustado mucho por tono y contenido, y me ha quitado las ganas de ver la teleserie porque de repente no me fío, no sé. Recibí algunas cosas y ando con retraso de lecturas.

Eso, en fin.

Días tranquilos (y tropicales) en el edificio Baxter.  

miércoles, 2 de agosto de 2017

En fin, lo prometido es deuda.

Para resumir esta pasada Semana Negra, que fue de cumpleaños (edición número treinta, que se dice pronto), podría limitarme a decir: 20, 22 grados de media, navajas y zamburiñas, sidra, mejillones, fabes y ese arroz con leche quemadito por arriba que tan rico está, pero entraré en algún detalle más, que para eso hice fotos. (Bueno, de la comida también, pero esas las compartí con señor AÍSA y con mi amiga L, que defendía el fuerte aquí, en Madriz. Mientras tanto, Mer y la chica pelirroja me contaban cosas y me enviaban fotos desde el FIB, y C me informaba desde Pamplona primero, y desde Malta después. Toda la Liga de Señoritas Extraordinarias desplegada.)

Resumiendo: mucho paseo por una ciudad que me gusta mucho, llena de gente con perrete; tomar helados nocturnos al ladito del mar; pasar las tardes, después de una juiciosa siesta, viendo charlas, presentaciones de libros, mesas redondas (de Monedero, que estuvo incendiario, a Rosa Montero, y del amigo Yexus a Rafa Marín). Visitas a Oviedo y Avilés. El vértigo de compartir micrófono con José Muñoz y con Ángel de la Calle para presentar Alack Sinner. El gusto de saludar y conversar con tantos amigos.



Siempre que veo esta azotea pienso en Lovecraft...

Norman Fernández, Marika e Iñaki Echevarría, presentando la exposición sobre la violencia de género.

Norman y Yexus (y un señor de espaldas).

Rafa Marín on fire.

Ángel de la Calle y Monedero (más on fire aún)

Nacho Vegas.
Cosas de Oviedo.

Gentes de Oviedo.

Más gentes de Oviedo.

Dos cositas más: primero, la exposición comisariada por Norman Fernández, que además firma el libro/catálogo, y que se centró en el tratamiento que en el cómic se ha venido haciendo del maltrato y la violencia machista. Muy bien. A ver si cunde el ejemplo.



Y segundo, que escribí un texto un poco acelerado para el A Quemarropa. Sobre Muñoz y Alack Sinner. Aquí, por si alguien le quiere echar un ojo; en la página 5. 


Pues eso, que muy bien. Alguien definió la Semana Negra como un parque temático para niños trotskistas, y ya solo por eso me hace feliz tener relación con ella, tener tantos amigos dentro.