martes, 3 de noviembre de 2015

Bueno.

Asunto skrull.

En el convenio que se ha estado negociando estos últimos meses, nuestros queridos skrulls han tenido a bien proponer, para un tercio de la plantilla (puede que algo más), que casualmente se corresponde con los niveles (y sueldos) más altos, unos dineros sustanciosos en calidad de incrementos salariales, complementos y alguna regalía, dejándonos al resto tal cual estamos. Además, en el resto de asuntos (horarios, turnos, formación, compensaciones, por un poner) apenas si hay algún matiz cosmético, si es para bien, y más de un recorte para peor.

Después de forzar un poco la cosa entre unos y otros, se ha conseguido que, antes de la firma, se haga una asamblea con votación vinculante. Allí, los miembros del Comité de Empresa más contentos con las propuestas skrull (muy skrulls ellos mismos, claro, no olvidemos sus poderes), han planteado sus razones, y los demás (los míos), las suyas. 

Votaciones. 

Resultado: 244 votantes; 120 síes; 120 noes; 2 nulos; 2 en blanco.

En serio. Así ha sido.

Así que, visto lo visto, a los skrulls les ha faltado tiempo para firmar el convenio: son mayoría (cuando no están a hostias entre ellos, pero vamos, mayoría). Los paros que se habían convocado para las próximas semanas se desactivan, claro: no tienen sentido ahora.

Me guardo la cartita donde se me comunica mi nombramiento como servicio mínimo. (Otra vez será.)

Así que, en general, qué quieren: MAL.




Eso sí: 120, 120, 2, 2. Tremendo, ¿eh? 

Así somos en casa. (Que, al final, aquello es mi casa también.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario