miércoles, 24 de junio de 2015

La tormenta de ayer, perfectamente puntual y veraniega, rompió aguas justo a la hora de salir del trabajo. El paraguas de las emergencias sirvió de poco, y ahora tengo un par de zapatos menos. 

Por lo demás, el miércoles amanece despejado.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario